jueves, 3 de octubre de 2013

¿Cómo aumentar la autoestima?


Con mucha frecuencia las experiencias capaces de reforzar la autoestima están relacionadas con el colegio, y por ello producen una ansiedad con la que el niño lucha continuamente; la carencia de autoestima le lleva a obtener malas notas y éstas le inducen a considerarse todavía menos, a tener menos estimación por sí mismo. De esta forma, el niño entra en un círculo vicioso del que le resulta cada vez más difícil salir.
Cuando aumenta la autoestima, la ansiedad disminuye y ello permite que el niño participe en las tareas de aprendizaje con mayor motivación.

Modificar la autoestima para fomentarla y potenciarla positivamente, supone actuar sobre los diferentes componentes de la misma:

·         Componente cognitivo, supone actuar sobre "lo que pienso" para modificar nuestros pensamientos negativos e irracionales y sustituirlos por pensamientos positivos y racionales.
·         Componente afectivo, implica actuar sobre "lo que siento", sobre las emociones y sentimientos que tenemos acerca de nosotras mismas.

·         Componente conductual, supone actuar sobre "lo que hago", esto es, sobre el comportamiento, para modificar nuestros actos.

 Los tres componentes están muy relacionados entre sí, de manera que actuando sobre uno de ellos, obtenemos efectos sobre los otros dos. Si modifico un pensamiento negativo acerca de mí misma por otro positivo, seguramente me sentiré mejor conmigo misma y este sentimiento de bienestar me impulsará a actuar, probablemente haciendo algo de lo que no me creía capaz.



Orientaciones

·         Mostrar interés cuando el niño/a realiza un trabajo, expresándolo con palabras, opiniones, juicios y actitudes.

·         Demostrar al niño/a cariño, mediante gestos de aprobación, contacto físico (besos, caricias, abrazos...).

·         Los regalos son otra forma de demostrar satisfacción y premiar el trabajo.

·         Cuando hay una actividad que no está bien realizada, hay que decirlo, pero hay que tener presente que se critica el fallo, no la persona ( “eres un inútil”/”opino que eso no lo has hecho bien”).

·         Evitar el uso de “muletillas” insultantes y no sentidas: “estás tonto...”, o de comparaciones: “Tu hermano es más  pequeño y es más listo...”. Hay que comentar lo que han hecho mal, porqué lo han hecho mal y sugerir una forma de actuación mejor.

·         Manifestar complacencia, elogiándole, cada vez que el niño/a nos presente una actividad realizada, reconocer el  esfuerzo realizado (“me gusta”... “vale”, “estupendo”...).

·         Asumir sus limitaciones, fracasos..., como algo connatural no solo a la edad infantil o adolescente.

·         Valorar más el esfuerzo, el empeño en hacer las cosas bien, que los buenos resultados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario